Consejos para pintar una puerta

Pintar una puerta y que los resultados sean satisfactorios no suele ser una tarea sencilla pues, aunque no lo parezca, es necesario tener en cuenta una serie de factores importantes; entre ellos se encuentra utilizar un producto adecuado, que garantice calidad y resistencia, como el esmalte satinado Seda de Tollens.

Algunos trucos de gran utilidad

Para pintar exitosamente una puerta, lo primero que debes hacer es fijarte en el material en el que esté fabricada pues, el primer paso para obtener un acabado profesional es limpiarla. Fijándote en el material, podrás limpiarla de la forma adecuada, utilizando productos que no la vayan a deteriorar.

Además, es importante que antes de empezar a pintar una puerta, te asegures no solo de haberla limpiado correctamente (ya que así el producto se va a adherir con mayor facilidad), sino también de que se encuentre completamente seca; si la superficie todavía está húmeda, el resultado no quedará bien.

Lo mejor es aplicar varias capas finas, por lo que es necesario que te encargues de retirar el exceso de pintura de las brochas antes de comenzar. Cuando aplicas capas muy gruesas, puedes correr el riesgo de que la pintura termine cuarteándose o agrietándose. Es mejor aplicar un par de capas más y no cargar la puerta con exceso de pintura.

Finalmente, recuerda que puedes utilizar brochas de diferentes tamaños, de manera que te encargues de que todos los espacios queden pintados de manera homogénea, especialmente en los bordes, los rincones o las bisagras. De esta forma, conseguirás un acabado profesional, utilizando productos de calidad.